El 25 de septiembre de 2025, la Junta de Gobierno del Banco de México (Banxico) decidió recortar su tasa de referencia en 25 puntos base, llevándola a 7.50%. Este movimiento forma parte de un ciclo de ajustes que busca estimular la economía al tiempo que mantiene el control sobre la inflación. Pero, ¿qué implicaciones tiene esto para la renta variable en México? Aquí te explicamos.

Relación entre tasa de interés y apetito por renta variable

Cuando la tasa de interés de Banxico baja, los instrumentos de renta fija (como los Cetes u otros bonos gubernamentales) pierden atractivo relativo. Esto se debe a que su tasa de rendimiento, al disminuir, ofrece un retorno menor frente a otros activos más riesgosos. En consecuencia, un inversionista típico podría decidir asignar más capital a instrumentos de renta variable.

Ese traslado suele llevar a un aumento en los precios de acciones o fondos de acciones porque hay más demanda. En México, esto se traduce mayormente hacia empresas que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores o hacia fondos de renta variable que apuestan al mercado local.

Este fenómeno no es automático ni homogéneo: depende de otros factores como la inflación, expectativas de crecimiento y riesgo país. Pero en general, una tasa de referencia más baja crea condiciones más favorables para que el capital busque rendimientos superiores en la renta variable.

¿Cuánto margen real hay? Tasas vs. riesgo

Si el Cete a 28 días rinde hoy 7.19%* y un inversionista espera un rendimiento superior en renta variable, necesita asumir más volatilidad y riesgos (variaciones de precio, evento adverso). Sin embargo, ese rendimiento adicional también conlleva incertidumbre: en algún año podría haber pérdidas, dependiendo de factores internos y externos. Lo esencial es que el inversionista evalúe ese diferencial (o prima) que existe entre la estabilidad y el riesgo.

¿Qué sectores podrían beneficiarse?

No todos los sectores financieros se comportan igual. En un entorno de tasas más bajas:

  • Sectores con alto apalancamiento (con deuda) pueden beneficiarse porque disminuye su costo financiero.
  • Empresas orientadas al consumo pueden ver mejoras si el crédito se vuelve más barato para los consumidores.
  • Sectores cíclicos, ligados al crecimiento del PIB, pueden tener un mejor desempeño si la baja de tasas impulsa la actividad económica.

Dicho lo anterior, lo más aconsejable es diversificar: no apostar todo a un solo sector, sino incursionar en varios productos financieros.

Contraparte: límites y riesgos

El movimiento de Banxico, aunque relevante, no determina todo el desempeño de la renta variable. Algunos factores pueden limitar su empuje:

  • Inflación persistente: si los precios suben y la inflación no cede, la tasa real (rendimiento ajustado por inflación) puede ser baja o incluso negativa.
  • Expectativas económicas débiles: si el mercado no ve crecimiento, una tasa baja no será suficiente para generar crecimiento en utilidades y valoración.
  • Incertidumbre global: shocks externos (resaca de tasas en EE. UU., crisis cambiarias, etc.) pueden revertir el flujo hacia activos de riesgo.
  • Volatilidad elevada: cuando muchos inversionistas ingresan al mismo tiempo al mercado, puede aumentar la oscilación en precios.

Por eso, aunque la baja de tasa es una condición favorable, no garantiza rendimientos altos para todos los instrumentos de renta variable.

Estrategias para inversionistas con este entorno

Dado este escenario, algunas estrategias que convienen son:

  1. Mantener una posición balanceada: no poner todo el capital en renta variable, reservar una parte en instrumentos de renta fija o de mayor liquidez. Banco Covalto ofrece tasas atractivas (fijas y variables) a plazos de hasta 2 años, con acceso a pago de rendimientos al final del plazo o mes a mes. Además, al ser una institución bancaria, todas tus cuentas e inversiones están respaldadas por el IPAB, por más de $3 millones de pesos (400 mil UDIS).**
  2. Aprovechar momentos de caída: cuando ciertas acciones o fondos bajen por correcciones del mercado, entrar de forma escalonada.
  3. Buscar fondos mixtos con sesgo a renta variable: vehículos que combinen acciones con protección o con parte fija.
  4. Seguir de cerca el ciclo de Banxico e inflación: porque un alza inesperada de tasas podría forzar correcciones abruptas.

En conclusión, la baja de la tasa de referencia de Banxico marca un cambio relevante para los inversionistas en México: reduce el atractivo de la renta fija tradicional y abre espacio para que la renta variable gane protagonismo. Sin embargo, aprovechar este entorno requiere estrategia, diversificación y un balance adecuado entre seguridad y crecimiento. En este contexto, Banco Covalto se presenta como un aliado clave, ofreciendo instrumentos de renta fija con tasas por encima del mercado y alternativas de renta variable que permiten construir portafolios sólidos, respaldados por la seguridad del IPAB. Porque más allá del movimiento de las tasas, lo que define el éxito de una inversión es contar con la visión y los productos adecuados para cada etapa del ciclo económico.

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